La corrección de la punta de la nariz se considera un procedimiento médico si es necesaria para corregir problemas de salud o funcionales, por ejemplo: – problemas respiratorios debidos a una malformación o lesión de la nariz – mala posición de la punta de la nariz tras un accidente o traumatismo – defectos congénitos o anomalías genéticas que afectan a la función de la nariz – restauración de la estructura de la nariz tras una intervención quirúrgica (por ejemplo, extirpación de un tumor). En estos casos, la intervención suele estar cubierta por el seguro médico, ya que contribuye a mejorar la salud y la calidad de vida.
2. procedimiento cosmético: Una corrección de la punta de la nariz es un procedimiento cosmético si se realiza por motivos puramente estéticos, por ejemplo: – cambiar la forma, el tamaño o la alineación de la punta de la nariz para mejorar la armonía facial – desear una punta de la nariz más estrecha, más puntiaguda o menos llamativa – ajustar la punta de la nariz para cumplir los ideales personales de belleza. En estos casos, la intervención suele pagarse de forma privada, ya que no tiene ningún beneficio médico. Diferenciación: Para diferenciar una intervención médica de una estética, suele realizarse una consulta con un especialista.
Durante esta consulta: 1. Se discute el motivo de la intervención. 2. Se realiza un examen para determinar posibles deficiencias funcionales. 3. Se comprueba si las dolencias pueden aliviarse con la intervención. Si no hay necesidad médica, la intervención se clasifica como cosmética.