La hialasa (o hialuronidasa) es una enzima que descompone el ácido hialurónico y se utiliza cuando es necesario para corregir resultados no deseados o complicaciones tras tratamientos estéticos como las inyecciones labiales. Aunque es una herramienta probada y útil en medicina estética, puede haber riesgos asociados a su uso.
He aquí un resumen detallado: ¿Cuándo se utiliza la hialasa? 1. Corrección de sobrecorrecciones: Cuando se ha inyectado demasiado ácido hialurónico. 2. Tratamiento de bultos o endurecimientos:
Cuando el ácido hialurónico está distribuido de forma desigual. 3. Complicaciones vasculares:
Cuando el ácido hialurónico bloquea un vaso sanguíneo y la circulación se ve comprometida. 4. Resolución de reacciones alérgicas: En casos raros de intolerancia al ácido hialurónico.
Posibles riesgos y efectos secundarios de la hialasa 1. Reacciones alérgicas – La hialasa puede causar reacciones alérgicas en casos raros, sobre todo en personas sensibles a las proteínas animales (la hialuronidasa suele obtenerse de fuentes animales como el ganado vacuno u ovino) – Síntomas: Erupción cutánea, picor, hinchazón o, en casos muy raros, reacciones anafilácticas.
2. Degradación incontrolada del ácido hialurónico – La hialasa no sólo degrada el ácido hialurónico inyectado, sino que también puede afectar al propio ácido hialurónico del organismo en la zona circundante. Esto puede provocar una pérdida de volumen no deseada. – Solución: el profesional debe ajustar con precisión la cantidad y el lugar de inyección.
3. Efectos secundarios locales – Hinchazón, enrojecimiento o dolor: Suelen aparecer inmediatamente después de la inyección, pero remiten en unas horas o días. – Moratones: Pueden producirse como consecuencia de la inyección, pero son inofensivos.
4. Disolución incompleta del ácido hialurónico: En algunos casos, el ácido hialurónico no se disuelve completamente, lo que puede requerir un tratamiento adicional. ¿Es peligrosa la hialasa? En manos de un profesional experimentado y cualificado, Hyalase suele ser seguro y eficaz. Los riesgos son manejables y rara vez se producen. Es importante que se realice un historial médico completo antes de utilizarlo, sobre todo si existen alergias conocidas.
¿Cómo se minimizan los riesgos? 1. Prueba de alergia: puede realizarse una prueba de alergia a la hialuronidasa antes del tratamiento. 2. Profesionales experimentados: la dosis y la técnica correctas son cruciales para evitar efectos indeseables. 3. Cuidados postratamiento: debe evitarse la manipulación excesiva de la zona tratada después del tratamiento. En resumen: la hialasa es una herramienta valiosa en medicina estética cuando se utiliza de forma responsable. La mayoría de los efectos secundarios son leves y temporales. Si tienes alguna duda sobre un tratamiento concreto o sobre tu tolerancia, siempre debes pedir consejo a un médico experimentado.