Inyectar los labios, normalmente con ácido hialurónico, es un procedimiento mínimamente invasivo, pero conlleva riesgos y posibles complicaciones.
He aquí las complicaciones más frecuentes que pueden producirse: 1. Hinchazón y enrojecimiento – Causa: Los labios son sensibles, por lo que es normal una reacción temporal tras el tratamiento – Curso: La hinchazón y el enrojecimiento suelen remitir en 1-2 días.
2. Moratones (hematomas) – Causa: puede lesionarse un vaso sanguíneo. – Curso: Los hematomas se curan solos al cabo de unos días.
3. Forma irregular o formación de bultos – Causa: Distribución desigual del ácido hialurónico o endurecimiento. – Solución: A menudo puede corregirse con masajes o, en casos raros, con una enzima (hialuronidasa).
4. Infección – Causa: Si el trabajo no se realiza correctamente o los cuidados posteriores son inadecuados, puede desarrollarse una infección. – Tratamiento: Se requieren antibióticos o tratamiento médico.
5. Reacciones alérgicas – Causa: Raras, pero posibles en caso de intolerancia a la sustancia utilizada. – Síntomas: Hinchazón grave, picor o dificultades respiratorias.
6. Oclusión vascular (complicaciones vasculares) – Causa: Si el ácido hialurónico se inyecta inadvertidamente en un vaso sanguíneo. – Consecuencias:
Falta de oxígeno en el tejido, necrosis (muerte del tejido) o, en casos extremadamente raros, ceguera. – Solución: Aplicación inmediata de hialuronidasa y tratamiento médico de urgencia.
7. Sobrecorrección – Aspecto: Los labios parecen excesivamente grandes o «sobrellenados». – Solución: La hialuronidasa puede ayudar a descomponer la sustancia.
Complicaciones a largo plazo: – En raras ocasiones, pueden aparecer nódulos o reacciones granulomatosas si el organismo no descompone completamente el ácido hialurónico.
¿Cómo se pueden minimizar las complicaciones? 1. Elige un médico experimentado y cualificado o un médico alternativo. 2. Evita la medicación anticoagulante (p. ej., aspirina) antes del tratamiento. 3. Sigue las instrucciones de cuidados postoperatorios (p. ej., enfriamiento, no alcohol, no calor). 4. Informa al médico de cualquier alergia o enfermedad preexistente. Si estás pensando en someterte a un procedimiento de este tipo, es fundamental una consulta detallada. Si tienes alguna duda, ¡házmela saber!